Irlanda, de piedra verde y agua

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Irlanda, de piedra verde y agua

Piedra de sus acantilados y castillos, verde que predomina en el paisaje, y agua brotando de cualquier rincón, nos deja una estampa difícil de olvidar.

La tranquilidad de sus parques naturales, la fusión del verde de la campiña, el azul del mar y  la simpatía de su gente, convierten Irlanda en un destino cercano y fantástico para recorrer.

Os contamos algunos de los rincones que hemos recorrido en nuestras dos estancias, una de ellas acompañados por nuestros queridos Álvaro y Sandra, y la otra en pareja, paraísos cercanos a Dublin y Belfast.

Fueron dos escapadas cortas,  de cuatro y cinco días, por lo que separaré los destinos por cercanía a las capitales, para que podáis realizar dos viajes, o uno  más extenso.

¡viajar a Irlanda por libre!

Escapada 1:  desde Dublín

Como os he contado, una de nuestras estancias de cuatro días fue en vuelo Valencia- Dublín.

En este caso, el objetivo eran las montañas de Wicklow, (Wicklow mountains), destino del que me enamoré viendo la película Postdata te quiero, ya que el protagonista es de un pueblo de este parque nacional.

Y lo cierto, es que tiene tanto encanto, que es fácil enamorarse de este maravilloso lugar.

A continuación te mostraré un par de rutas  que recorren lugares emblemáticos de este parque nacional, aunque el mero hecho de recorrer sus carreteritas de montaña, que unen los distintos pueblos, ya es una auténtica gozada, y os dejará boquiabiertos con algunos paisajes.

Todo esto lo podrás utilizar para organizar tu viaje a Irlanda por libre 😀

Alojamiento

Para la ocasión, elegimos un hostel en pleno corazón del parque. El precio para cuatro personas fue bastante bueno.

Este hostel tiene un gran comedor común, y una cocina totalmente equipada para que puedas hacer tu comida, y así ahorrarte una cantidad considerable de dinero.

Dejo el enlace aquí:

http://www.booking.com/Share-GscCqs

Montañas de Wicklow

Wicklow Mountains, Canon EOS 600D, Canon 10-22 f:3.5

Las montañas de Wicklow se encuentran al sureste de Irlanda,  a poco más de una hora de Dublín, lo que las convierte en un destino ideal para escapadas de naturaleza de poca duración, por su proximidad a la capital.

Como os decía, las montañas de Wicklow son un lugar de películas, tales como Postdata te quiero o Braveheart, que pese a que la temática es escocesa, muchas escenas fueron grabadas aquí.

Hay múltiples opciones y  recorridos en el parque nacional de las montañas de Wicklow, aquí te dejo dos recorridos, uno alrededor de un preciso lago, y el otro el más famoso del lugar, en Glendalough,  aunque con una extensión mayor y por ende más original.

Lough Tay

Ruta Lough Tai, Canon EOS 600D, Canon 10-22 f:3.5

De  todas las variables posibles, os dejo una que a mi juicio os hará disfrutar de unas vistas fantásticas.

Como siempre, vigila el estado del tiempo antes de iniciar cualquier ruta.

Si por el contrario no quieres caminar,  hay una carretera que pasa por una colina junto al lago y las vistas son preciosas, bien vale el viaje 😉

Glendalough

Glendalough, Canon EOS 600D, Canon 10-22 f:3.5

Glendalough es un monasterio creado por san Kevin en el siglo XI. Solo visitar todos estos restos enclavados en un valle tan bello ya vale la pena.

La torre se alza imponente y parece que vigile el lago, la quietud que allí se respira en ocasiones puede hacerte retroceder varios siglos. Se pueden hacer desde largas caminatas hasta suaves paseos bordeando el  agua por un camino asfaltado.

Pero nuestra visita fue mucho más allá, subimos por montañas, cruzamos bosques, bajamos desfiladeros, e hicimos una de las rutas más bonitas que se pueden hacer en Irlanda, con unas vistas  que, cuando estás en lo más alto, te  quitan el hipo.

Por cierto, Glendalough significa «valle de los dos lagos» , así que os podéis imaginar por donde discurre el recorrido 😀

Eso si, esta ruta es para piernas fuertes. Podría hacerla cualquiera con un poco de forma física, pero es bastante larga y hay que salvar muchos desniveles.

Ruta Glendalough, Canon EOS 600D, Canon 10-22 f:3.5

Hay un tramo en el que no logramos encontrar senda y más bien anduvimos un poco campo a través, aunque tampoco reviste mucha dificultad.

Como dije, lo más duro es el desnivel que hay que salvar.

Aun con todo, si tienes la ocasión, hazla. Es fantástica 😉

 

El día de vuelta lo dedicamos a recorrer algunos lugares emblemáticos de Dublín y, por qué no decirlo, algún pub jejejeje

Pero no damos más información sobre Dublín ya que en la red hay muchísima información y la finalidad de este viaje no era desde luego recorrer la  capital.

Escapada 2: desde Belfast, (Irlanda del norte).

Partiendo de Belfast hicimos un recorrido por varios rincones que a mi juicio son los más bonitos que se pueden recorrer.

Seguro que hay más, pero tras un buen trabajo de documentación desde luego que podemos decir que exprimimos al máximo nuestra estancia allí y nos llevamos un grato  recuerdo de sus parques nacionales, sus acantilados y sobre todo de su gente.

Alojamiento

Para la ocasión tiramos de Airbnb, porque los precios eran sensiblemente inferiores que en  booking u otros buscadores similares.

Como siempre, recordar que confirméis con los propietarios del lugar en el que os alojaréis que no os dejen colgados.

Destacamos sobre todos los alojamientos este, en Coleraine,  cuya dueña es un encanto, ¡ Y tiene una casa que parece de muñecas!

 

 

 

 

 

Glenariff forest park

Este parque tan poco conocido esconde multitud de rutas de una gran belleza.

Bosques y cascadas se funden dejando un paisaje maravilloso que merece la pena visitar.

Nosotros hicimos dos recurridos, porque llegamos muy pronto y la primera de ellas se nos quedó un poco corta jejejej

El parking es de pago, si mal no recuerdo eran 5 euros por todo el día. Los domingos es gratis.

Como dije, hicimos dos caminatas: una muy corta,(de menos de 4 km), la de las cascadas,muy fácil pero con mucho encanto y para todos los públicos.

Después continuamos por otra ruta, un poco más larga, cuyo trazado completo incluye también la anterior.

Las dos son preciosas 😀

RUTA 1;

RUTA 2, (enlaza con la ruta 1);

Montañas de Mourne

Montañas de Mourne, Pentax k3II, Pentax 50mm f:1.8

¡Bienvenidos a Narnia!

Y es que las montañas de Mourne sirvieron de inspiración al creador de Las crónicas de Narnia: el león, la bruja y el armario.

Y es que además de la belleza del paisaje, la tranquilidad que se respira cuando te adentras en estos parajes es sobrecogedora. Vale la pena que le dediquéis por lo menos un día.

Recorrer las montañas más altas de Irlanda del Norte, admirar sus verdes valles, seguir el trazado del muro que se prolonga durante 35 km y separa 15 montañas, son una auténtica gozada.

Como muestra de los paisajes, la foto principal de este post fue capturada en la ruta por las Mourne 😀

Hay infinitas caminatas a cual más preciosa. Aquí te dejo un ejemplo:

Calzada de los gigantes

Calzada de los gigantes, Pentax k3II, Pentax 50mm f:1.8

No creo que necesite presentación el que probablemente sea el lugar más emblemático de Irlanda del Norte.

La calzada de los gigantes es una formación natural de rocas que asemeja a una calzada formada por exágonos.

Generalmente, la gente accede hasta este lugar a través de un trazado asfaltado.

Justo a pie de acantilado, existe un parking, que suele estar abarrotado, y que tiene un coste de 5 euros. En frente, un  edificio entero dedicado a la venta de souvenirs.

Para bajar a pie de playa, donde están la famosa calzada, existe incluso un servicio de minibuses para quienes ni siquiera quieran darse un paseo, o para personas con movilidad reducida.

Una vez allí, tendréis que abriros paso entre decenas de personas para llegar al pedazo de costa en el que es más evidente este curioso fenómeno geológico.

No os engañéis por las fotos, ya que esperé el momento justo en el que el ir y venir de hordas de gente dejaban un pequeño hueco.

Esta es la opción fácil, luego está la nuestra 😉

Como nos imaginamos algo así, le dimos una vueltecita de tuerca a la cosa y encontramos una ruta que parte unos cuantos km antes, desde el parking de Dunseverik, y acaba justo en la Calzada de los Gigantes.

¡Bingo!, ¡ Acertamos de pleno!

Aunque el camino de vuelta es por el mismo sitio, ¡Os aseguro que os va a dar igual cuando veáis la maravilla de recorrido!

Para empezar, os ahorraréis el aparcamiento, puesto que este es gratuito. Además, a pocos metros de donde aparquéis, veréis los restos de un castillo en medio del mar tan bonito como desconocido.

La propia ruta discurre por el borde del acantilado, (tranquilos, no tiene ningún peligro), y las vistas son maravillosas.

En honor a la verdad,  la parte que menos nos gustó fue precisamente la más conocida, la calzada,  por lo masificada.

El resto del camino lo hicimos prácticamente en soledad, y nos dejó en la retina vistas de los acantilados y del mar  de una belleza impresionante.

Si algún día regresamos a Irlanda del Norte, sin duda repetiremos esta ruta 😀

 

Isla de Rathlin

En el noreste de Irlanda del Norte, a unos 9 km del puerto de Ballycastle, se encuentra esta isla con forma de L.

De este a oeste mide 6 km y de norte a sur 4 km, por lo que os imaginaréis que en un día si le echáis ganas os la podéis recorrer a pie.

Para poder llegar, existe una línea de ferry, que en un día en el que las inclemencias meteorológicas os de tregua también disfrutaréis de lo lindo 😀

Vista desde la claraboya del ferry. Pentax k3II, Pentax 50mm f:1.8

Una vez en el puerto de Church Bay, allí podéis comenzar vuestra caminata o coger un bus que previo pago, os llevará hasta el extremo norte de la isla, donde hay un mirador en el acantilado cuyo acceso también es de pago.

Nosotros optamos por no pagar y recorrer los acantilados de los alrededores al mirador, que también dejan unas vistas fabulosas.

La isla en si es un lugar precioso de roca, agua y verde 😉

Además de esquivos frailecillos y gaviotas, también hay focas que con suerte saldrán a saludaros cuando os acerquéis con el ferry a la isla 😀 😀

Si en el puerto no las veis, estoy seguro que si dais un paseo por las calas cercanas las encontraréis.

¡Sólo por eso ya vale la pena ir!

 

Ruta «Juego de Tronos»

Dunluce castle, Pentax k3II, Pentax k3II f:1.8

Para amantes de la serie, existe la posibilidad de hacer un recorrido por los distintos escenarios que sirvieron a sus creadores para recrear un mundo fantástico.

Nosotros, visitamos alguna de estas ubicaciones, después de las caminatas, ya que estaban cerca. En ellas, veréis unos paneles explicativos de la serie, donde explican la escena en la que fueron filmados.

En concreto visitamos en castillo de Dunluce, un precioso castillo medieval en lo alto de un acantilado,muy cerca del pueblo de Bushmills, y The Dark Hedges, también en el condado de Antrim, como Dunluce y que  es una carretera de  hayas entre Armoy y Stranocum.

Con más de 200 años, las copas de los árboles entrelazadas crean un tunel natural que vale la pena visitar teniendo en cuenta que seguramente en algún momento os pillará de paso.

Por cierto, si queréis una foto bonita y sin coches por medio, deberéis ir o muy pronto, o a última hora, puesto que durante el día es un lugar muy concurrido.

The Dark Hedges, Pentax k3II, Tamron 28-75 f:2.8

Titanic Belfast

Pese a que este no era un viaje para ver capitales, si que dejamos un hueco para visitar este museo, porque a Amanda le interesa mucho la historia del Titanic.

El Titanic Belfast en un moderno museo situado en el puerto de Belfast, justo donde se construyó el famoso barco.

Realmente vale la pena la visita, y no quería cerrar el post sin al menos dejar constancia.

Si os interesa visitarlo, debéis dejar una mañana para ello, ya que la visita os puede llevar fácilmente 3 horas, ¡pero se os pasará volando!

Palabra de alguien que no es precisamente muy aficionado a los museos.

Apuntes fotográficos

Irlanda es un país fantástico para los amantes de fotografía de paisajes.

Sus costas escarpadas y las Mourne en el norte, y Wicklow más al sur colmarán tus deseos de retratar naturaleza.

Sube a cualquier colina y observa, seguro que tienes una bonita foto frente a tí 🙂

Los aficionados a las aves también encontrarán un buen lugar para disparar sus cámaras en la isla de Rathlin.

Lo cambiante del clima y la constante lluvia, van a ser una dificultad sobre todo para aquellos que no tengáis un equipo fotográfico sellado. Si este es el caso, una buena funda de plástico puede ser vital.

Queda pendiente una visita al sur de la isla, tengo referencias muy buenas del parque nacional de Killarney, seguro que algún día  tendrá su post 😉

 

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